En una movida que ha sacudido a la industria farmacéutica global, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes un decreto que ordena reducir entre un 30% y 80% el precio de los medicamentos cubiertos por los programas federales de salud pública, Medicare y Medicaid. La medida, calificada como una ofensiva contra el “sistema de salud socialista” europeo, exige además a las farmacéuticas que trasladen esos costos incrementando precios en el extranjero.
Durante el anuncio en la Casa Blanca, Trump acusó a otros países, especialmente a los europeos, de obligar a las farmacéuticas a bajar sus precios, a costa del consumidor estadounidense.
El decreto autoriza al secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., a igualar los precios de los medicamentos con los de los países desarrollados que los obtienen más baratos. La medida, sin embargo, vuelve a abrir una batalla legal, pues un intento similar en su primer mandato fue bloqueado por los tribunales por falta de aprobación del Congreso.
Impacto en los mercados y en la industria
El anuncio provocó caídas en las acciones de grandes farmacéuticas tanto en Estados Unidos como en Europa. Gigantes como Pfizer, Merck, Eli Lilly y Bristol-Myers Squibb vieron pérdidas antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York. En Asia, el sector farmacéutico japonés sufrió su peor caída diaria desde agosto.
El lobby farmacéutico no tardó en reaccionar. “La fijación de precios por parte del Gobierno, en cualquier forma, es perjudicial para los pacientes estadounidenses”, afirmó Alex Schriver, de PhRMA, el principal grupo de presión del sector. Desde la industria advierten que la medida podría afectar la inversión en innovación y desarrollo de nuevos tratamientos.
Un mensaje en clave electoral
En lo que mencionó frente a la prensa, el presidente aportó un dato: “Estados Unidos alberga solo el 4% de la población mundial, las empresas farmacéuticas obtienen más de dos tercios de sus ganancias en Estados Unidos”.
“Nuestro país finalmente recibirá un trato justo y los costos de atención médica de nuestros ciudadanos se reducirán en cifras nunca antes imaginadas”, escribió en su red social, Truth, el domingo por la noche.
Con más de 150 millones de personas cubiertas por Medicare y Medicaid, el impacto de la medida, de aplicarse plenamente, sería significativo. Sin embargo, aún quedan dudas sobre su aplicación a los seguros privados y sobre su viabilidad legal sin el respaldo del Congreso.
La promesa de Trump de rebajar radicalmente el precio de los medicamentos lo enfrenta de nuevo con la poderosa industria farmacéutica. En un contexto de crisis sanitaria global y con múltiples frentes abiertos en política exterior, su estrategia apela al electorado que clama por una reforma del costoso sistema de salud estadounidense. Queda por ver si esta ofensiva logra implementarse o si, como en el pasado, será frenada en los tribunales.
Fuente consultada: AQUÍ