Várices en las piernas: cuándo preocuparse y cómo tratarlas

frame fotos notas ph latam (67)
Las várices, o venas varicosas, son una afección común del sistema circulatorio que afecta principalmente a personas mayores de 60 años. Imagen de archivo

Las várices, o venas varicosas, son una afección común del sistema circulatorio que afecta principalmente a personas mayores de 60 años, con una prevalencia del 50% en aquellos mayores de 50. 

Estas venas, que suelen aparecer en un color azul oscuro o morado y tienen un aspecto retorcido y abultado, son el resultado de una insuficiencia venosa crónica, donde la presión arterial en las venas de las piernas es más alta de lo normal.

Aunque las várices no suelen representar un peligro inmediato para la vida, son progresivas y pueden empeorar con el tiempo, causando síntomas como dolor, pesadez, fatiga, hinchazón y, en casos severos, hemorragias o decoloración de la piel. Es importante prestar atención a los primeros síntomas y consultar a un especialista, como un cirujano vascular, para una evaluación adecuada.

El Dr. Tony Lu, cirujano vascular del Hospital Houston Methodist, mencionó que se presentan “cuando una sección o segmento de venas (generalmente las válvulas) no funciona correctamente en devolver la sangre al corazón. Como resultado, la sangre comienza a acumularse en estas venas, expandiendo su tamaño“. 

“Cuando puedes ver venas varicosas, pero no tienes ningún síntoma acompañante, es principalmente un problema superficial que representa poco riesgo, aunque es posible que te moleste su apariencia”, detalló el Dr. Lu. Además, añadió que cortar accidentalmente una que está cerca de la piel, puede ser el único riesgo de las várices en etapa temprana, pues causa mucho sangrado.

El tratamiento inicial generalmente incluye el uso de medias de compresión, que ayudan a reducir el tamaño de las várices y prevenir su progresión. Si los síntomas son más severos, la ablación puede ser una opción efectiva, utilizando calor o láser para colapsar las venas afectadas. 

“A veces el tratamiento es tan fácil como simplemente usar estas medias. Estas también es lo que solemos probar antes de recomendar un procedimiento para tratar de forma más permanente las várices sintomáticas”, manifestó el doctor Tony Lu. 

A pesar de que pueden ser muy pequeñas al principio, con el paso del tiempo puede que crezca más, hasta el punto de ser visibles debajo de la piel. “Por lo general, las venas varicosas no ponen en peligro la vida ni las extremidades, y generalmente no aumentan la posibilidad de trombosis venosa profunda (TVP) o de desarrollar coágulos de sangre”, habló el experto en cirugía vascular.

Factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y cambios hormonales en mujeres pueden aumentar la probabilidad de desarrollar várices. Mantener un estilo de vida activo y saludable es clave para prevenir esta condición.

Últimos artículos