Un estudio reciente ha puesto de relieve la peligrosidad de una infección poco común provocada por la bacteria Capnocytophaga canimorsus, un comensal oral de gatos y perros que puede resultar en complicaciones graves, como aneurismas micóticos, meningitis y sepsis. Este informe clínico describe el caso de una paciente de 67 años que desarrolló un aneurisma micótico en la arteria ilíaca, dos meses después de ser mordida por un perro.
La paciente se presentó inicialmente en el hospital con dolor abdominal inespecífico. Tras realizar diversas pruebas de imagen, se identificó una anomalía en la arteria ilíaca derecha, que levantó sospechas sobre la presencia de un aneurisma micótico.
A pesar de que los cultivos estándar no lograron identificar la causa de la infección, se utilizó la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para lograr la identificación de Capnocytophaga canimorsus. Este método molecular se ha convertido en la prueba preferida en situaciones donde el cultivo no es concluyente.
La dificultad en el diagnóstico de infecciones por Capnocytophaga canimorsus radica en la exigente naturaleza de esta bacteria y las limitaciones de las pruebas de laboratorio convencionales, lo que contribuye a una elevada tasa de morbilidad y mortalidad. En este caso particular, el historial de mordedura de perro fue fundamental para guiar el diagnóstico adecuado.
Los expertos subrayan la importancia de una anamnesis detallada en la evaluación de pacientes con síntomas inexplicables y antecedentes de mordeduras de animales. La identificación temprana de esta bacteria y el uso de tecnologías moleculares son esenciales para mejorar los resultados clínicos en estos casos complejos.
Este informe no solo resalta la relevancia clínica de Capnocytophaga canimorsus, sino que también enfatiza la necesidad de una mayor conciencia sobre las infecciones asociadas con mordeduras de animales, especialmente en pacientes inmunocompetentes. Con el avance de las pruebas moleculares, los médicos pueden realizar diagnósticos más precisos y oportunos, lo que podría salvar vidas.
La comunidad médica está llamada a estar alerta y a considerar la infección por Capnocytophaga canimorsus como una posible causa en pacientes con antecedentes de mordedura de perro que presenten síntomas inusuales.