El Dr. Jaime Matta, investigador de la Ponce Health Sciences University, destacó que, aunque la investigación sobre el cáncer de seno ha concluido, su equipo de trabajo alcanzó logros fundamentales que siguen vigentes en la lucha contra esta enfermedad.
A través de un extenso análisis de datos, este equipo investigó a cerca de 1,200 mujeres puertorriqueñas para evaluar la relación entre la capacidad de reparación del ADN y el riesgo de cáncer de seno, generando una base de datos que sigue siendo clave para futuras investigaciones.
Uno de los hallazgos más significativos fue la identificación de una conexión directa entre el déficit en la reparación del ADN y un mayor riesgo de cáncer de seno. Las participantes con menor capacidad de reparación del ADN presentaron hasta un 50 % más de riesgo de desarrollar la enfermedad.
De forma alentadora, también se descubrió que la nutrición juega un papel importante en la salud del ADN: las mujeres que consumieron vitaminas y calcio en su dieta durante los cinco años anteriores al estudio lograron una reparación del ADN hasta un 40 % más efectiva, lo cual disminuyó significativamente su riesgo de cáncer de seno.
Este hallazgo abre una nueva puerta en la prevención del cáncer de seno, ya que demuestra que factores modificables como la dieta, el ejercicio y el control del peso pueden tener un impacto directo en el riesgo de padecer la enfermedad. Aunque la genética es un factor importante, esta investigación enfatiza que la adopción de hábitos saludables es una herramienta poderosa para reducir el riesgo.
Los investigadores también sugieren la importancia de evitar hábitos nocivos, como fumar y el consumo excesivo de alcohol, y adoptar prácticas saludables en el día a día. Este avance en la investigación puertorriqueña nos recuerda que, al tomar decisiones informadas sobre nuestra salud, podemos mejorar nuestra calidad de vida y reducir la incidencia de enfermedades crónicas.
En un contexto más amplio, este estudio contribuye a la comprensión global de los mecanismos detrás del cáncer de seno y destaca la relevancia de investigar factores de riesgo en poblaciones con características propias. El Dr. Matta espera que estos descubrimientos sigan aportando a la investigación internacional y que inspiren futuros estudios en América Latina y otras regiones.
Este aporte de la ciencia puertorriqueña es un llamado a la acción para que las mujeres se empoderen en el cuidado de su salud, reconociendo que, aunque los médicos pueden guiarnos, la decisión final de adoptar hábitos saludables es nuestra.