El cáncer de colon y recto ha aumentado significativamente en Puerto Rico, convirtiéndose en la segunda causa de diagnóstico de cáncer, tanto en hombres como en mujeres, y la principal causa de muerte por cáncer en la isla.
Según el Dr. Juan M. Márquez Lespier, gastroenterólogo especializado en enfermedades como el cáncer de colon, reflujo gastroesofágico, gastritis y enfermedades hepáticas, la situación ha empeorado en los últimos años, especialmente con el aumento de diagnósticos en personas menores de 50 años.
«La incidencia de cáncer a edades tempranas ha aumentado dramáticamente en la población menor de 50 años. Es un tema de salud pública que debemos abordar», destacó el Dr. Márquez Lespier. La detección temprana, a través de pruebas de cernimiento, es fundamental para identificar este tipo de cáncer antes de que se desarrolle en etapas avanzadas.
«Desgraciadamente, el cáncer de colon y recto en su etapa temprana no tiene muchos síntomas. Un paciente puede llevar una vida completamente normal sin saber que está desarrollando un cáncer», agregó el experto.
Aunque en las etapas iniciales este cáncer no presenta síntomas evidentes, los signos más claros suelen manifestarse en etapas más avanzadas, como dolor abdominal, sangrado, pérdida de peso y cambios en los hábitos de evacuación (estreñimiento o diarrea). «Esos síntomas suelen surgir cuando el cáncer ya está en una etapa avanzada, lo que requiere un tratamiento mucho más complejo,» explicó el Dr. Márquez Lespier.
El diagnóstico oportuno es clave. El Dr. Márquez recomendó que, en ausencia de antecedentes familiares de cáncer, las pruebas de cernimiento deben iniciarse entre los 40 y 45 años. Sin embargo, «Si un paciente tiene antecedentes familiares de cáncer, le recomendamos que empiece 10 años antes del diagnóstico más temprano de su familiar», señaló. La recomendación es clara: cuanto antes se realicen las pruebas, mejor será el pronóstico.
Una de las pruebas más eficaces es la colonoscopía, que permite detectar pólipos o lesiones premalignas y removerlas antes de que se conviertan en cáncer. «La colonoscopía es la única prueba diagnóstica y terapéutica que tenemos. Nos permite detectar pólipos o lesiones premalignas a una etapa temprana y removerlas antes de que se conviertan en cáncer», destacó el Dr. Márquez Lespier.
Para aquellos que tienen reservas con la colonoscopia, existen alternativas como la colonoscopia virtual, la prueba de sangre oculta (FIT) y la prueba de ADN fecal. Sin embargo, el Dr. Márquez Lespier enfatizó que «si cualquiera de estas pruebas da un resultado alterado, será necesario realizar una colonoscopia para confirmar el diagnóstico.»
Además de las pruebas de cernimiento, existen factores de riesgo modificables y no modificables. «Entre los factores modificables se encuentran el consumo de alcohol, el tabaquismo, la obesidad, el consumo excesivo de carnes rojas y la falta de fibra en la dieta,» indicó el Dr. Márquez Lespier.
«Mientras que los factores no modificables incluyen antecedentes familiares y síndromes genéticos». En cuanto a la prevención, insistió en la importancia de una alimentación saludable y el ejercicio regular. «La prevención empieza con hábitos saludables, como una dieta balanceada y ejercicio regular», afirmó.
Finalmente, el Dr. Márquez Lespier hizo un llamado a la educación y la conciencia pública. «Es fundamental que todos, tanto médicos primarios como especialistas, hablen con sus pacientes sobre la importancia del cernimiento temprano. La clave está en detectar las lesiones premalignas y prevenir el cáncer antes de que sea demasiado tarde», concluyó.
En Puerto Rico, muchos pacientes aún no se realizan pruebas de cernimiento y llegan a la clínica cuando el cáncer ya está en etapas avanzadas. «Tenemos que cambiar esa mentalidad, educar y eliminar los tabúes alrededor de las pruebas de cernimiento», finalizó el Dr. Márquez Lespier.