El primer Congreso Internacional de Senología celebrado en Puerto Rico reunió a expertos para discutir los avances más recientes en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de seno, con énfasis en el papel cada vez más relevante de las pruebas genómicas y tecnologías de imagen avanzadas.
Detalles y repercusión del evento
Durante el evento, el Dr. Bolívar Arboleda, cirujano de seno y presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Senología, brindó detalles del mismo y su repercusión en Puerto Rico. “En Puerto Rico tenemos especialistas de primer orden y no hay nada que no podamos hacer en términos de diagnóstico, cirugía y tratamiento de todo tipo”.
Sobre los avances en el área de senología, el Dr. Arboleda señaló: “En términos quirúrgicos, nos hemos movido de cirugía radical (remover todo el seno) a cirugía conservadora. En la oncología médica, la quimioterapia neoadyuvante nos permite ofrecer a las pacientes una mejor sobrevida”.
Pruebas genómicas en tumores de seno
Por su parte, la reconocida cirujana de seno, Dra. Zuleika Díaz-Negrón, destacó el impacto de las pruebas genómicas en la toma de decisiones clínicas y su capacidad para personalizar los tratamientos según las características específicas de cada tumor.
“Estas pruebas nos permiten saber, desde la biopsia con aguja, si una paciente va a necesitar quimioterapia o no. Ya no se trata sólo de analizar los receptores hormonales. Hay tumores que, aunque parezcan menos agresivos, pueden comportarse como un cáncer triple negativo”, explicó la Dra. Díaz.
La especialista señaló que las tecnologías de secuenciación genética y la inteligencia artificial no compiten entre sí, sino que se complementan en beneficio de un enfoque más preciso y compasivo: “Todo avanza hacia terapias más dirigidas, más humanas y más efectivas. Estamos entrando en una nueva era en el tratamiento del cáncer, donde la precisión y la empatía son igual de importantes”.
Detección temprana del cáncer de seno
La jornada también contó con la participación de la Dra. Mayra Maldonado Durán, radióloga especializada en imagenología mamaria, quien enfatizó la importancia del diagnóstico temprano, particularmente en mujeres jóvenes, un grupo muchas veces excluido de las guías de cernimiento tradicionales.
“Las mujeres jóvenes tienden a ser ignoradas porque no entran en el rango de edad típico para las mamografías de rutina, y eso puede ponerlas en riesgo”, señaló Maldonado. De acuerdo con las guías del Colegio Americano de Radiología, el cernimiento debe comenzar a los 40 años para mujeres sin síntomas, aunque los médicos coinciden en que debe considerarse la historia clínica individual.
La Dra. Maldonado también explicó cómo la densidad mamaria representa un desafío diagnóstico, al dificultar la visibilidad de lesiones en las mamografías convencionales: “El seno denso es como una niebla que dificulta ver lo que hay debajo”.
Para enfrentar estos retos, la especialista mencionó el uso de tecnologías complementarias como:
- Tomosíntesis (mamografía 3D): permite observar el tejido mamario por capas.
- Ultrasonido dirigido: útil para distinguir entre quistes y lesiones sólidas.
- Mamografía con contraste: revela zonas con mayor vascularidad, asociadas a tumores malignos.
- Resonancia magnética de seno (MRI): especialmente indicada para pacientes de alto riesgo.
“La mamografía con contraste es una herramienta poderosa y poco invasiva. Me encanta porque ayuda a definir mejor qué debe vigilarse y qué no”, comentó la radióloga.
Pruebas genómicas: beneficios y restos
Por su parte, el Dr. Luis Báez Vallecillo, otro de los ponentes destacados, reforzó la importancia de las pruebas genómicas como herramienta clave en la oncología moderna.
“Estas pruebas nos permiten diferenciar entre tumores agresivos y no agresivos, y decidir si una paciente necesita o no quimioterapia”, explicó. Báez Vallecillo también aclaró que la genómica se distingue de la genética heredada, ya que estudia las mutaciones adquiridas por el tumor dentro del cuerpo del paciente.
El médico se mostró optimista respecto al futuro de la medicina preventiva: “Ya existen pruebas líquidas, que mediante una muestra de sangre nos permiten analizar el tumor. Se proyecta que, en algún momento, una simple prueba de sangre pueda detectar si una persona tiene o no cáncer, incluso antes de que presente síntomas. Ese será un gran avance para la medicina preventiva”.
El Congreso dejó claro que la combinación de ciencia avanzada y sensibilidad clínica es el camino hacia una atención oncológica más precisa, humana y efectiva. Las voces expertas presentes en el evento coincidieron en que la lucha contra el cáncer de seno requiere innovación tecnológica, conciencia social y, sobre todo, empatía.