El acoso sexual en el ámbito médico latinoamericano: una crisis que exige atención urgente

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1 de cada 5 encuestados ha presenciado algún caso de abuso sexual, acoso sexual o conducta inapropiada en el trabajo en los últimos tres años, y hasta 1 de cada 10 lo ha sufrido personalmente.

El sufrimiento emocional y laboral que puede generar el acoso sexual en el entorno de trabajo de los médicos y médicas en Latinoamérica es una problemática que está ampliamente extendida en la región y en el mundo, aunque con diferencias específicas. 

Encuestas recientes de Medscape en español y Medscape en portugués, realizadas a cerca de 2,500 profesionales de Argentina, México y Brasil (en su mayoría mayores de 45 años), revelan que hasta 1 de cada 5 encuestados ha presenciado algún caso de abuso sexual, acoso sexual o conducta inapropiada en el trabajo en los últimos tres años, y hasta 1 de cada 10 lo ha sufrido personalmente, aunque muy pocas de estas agresiones son denunciadas y las políticas de las instituciones para abordar esta situación son consideradas insuficientes.

Resultados más relevantes y comparación con otros países

En cuanto a los comentarios sobre el cuerpo, México es el país donde se registran más de estos, mientras que Argentina es el lugar donde más se produce el contacto físico no deseado.

Entre los profesionales encuestados, el 5% en Argentina, el 8% en Brasil y el 8% en México afirmaron haber sido víctimas de abuso sexual, acoso sexual o comportamiento inapropiado en el trabajo en los últimos tres años, cifras que son comparables a las reportadas por colegas europeos (9% en Reino Unido, 6% en Francia, 5% en España, Alemania e Italia y 3% en Portugal) y de América del Norte (9% en Estados Unidos y 9% en Canadá).

En cuanto al acoso, en Brasil, los mensajes o correos electrónicos con contenido sexual no deseado son la forma más común, representando el 27 % de los casos, en comparación con aproximadamente el 20 % en México, Europa, Canadá y Estados Unidos, y solo el 9 % en Argentina.

México se destaca como el país donde los profesionales que han experimentado acoso o comportamientos sexuales inapropiados reportan haber recibido la mayor cantidad de comentarios sexuales sobre sus cuerpos (64%). Esta cifra es ligeramente superior a la de Portugal, Alemania y Estados Unidos (60%) y está por encima del rango del 40% al 50% observado en otros países encuestados. 

Además, en México se han documentado mayores incidencias de automanoseo por parte del acosador frente a la víctima (8%) y ofertas de promociones, aumentos u otros beneficios a cambio de «favores sexuales» (15 %, frente al 12% en Argentina y alrededor del 6 % en Brasil, Canadá, Estados Unidos y varios países europeos). 

La invasión del espacio personal también es una conducta común en Latinoamérica: casi el 60 % de los profesionales en Argentina y México que han sido víctimas de acoso en los últimos tres años informan sobre este tipo de actos, mientras que en Brasil y Estados Unidos la cifra desciende al 50 %, y en Canadá y países europeos varía entre el 30 % y el 40 %, excepto en Alemania, donde alcanza casi el 80 %.

Los tocamientos, palmadas, abrazos y otros tipos de contacto físico no deseado son más frecuentes en Argentina (64%), Alemania (casi 80%) y España (más del 60%), mientras que en Brasil y México estas cifras no superan el 50%. Argentina también presenta las tasas más altas de tocamiento corporal (21%), solo superada por Portugal, que tiene más del 30%, mientras que en Brasil, México, Canadá, Estados Unidos y otros países europeos esa cifra ronda el 10%.

Tipos de actos presenciados por testigos 

Al preguntar a los encuestados si habían sido testigos de acoso, abuso o comportamientos sexuales inapropiados en el lugar de trabajo en los últimos tres años, México reportó la mayor proporción de respuestas afirmativas, con un 22%. Esto fue seguido por Estados Unidos con un 18%, Alemania con un 14%, Brasil con un 13% y Francia con un 12%.

En Latinoamérica, uno de los tipos de acoso más comunes en comparación con otras regiones son los mensajes o correos electrónicos con contenido sexual no deseado, lo que podría indicar una mayor prevalencia de este comportamiento o la disposición de las víctimas a compartir tales contenidos con sus colegas. Brasil lidera esta categoría con un 27%, seguido por México (24%), Argentina (22%) y Estados Unidos (21%). A continuación, están Canadá y los países europeos, con cifras cercanas al 15%. 

Los comentarios sexuales sobre el cuerpo son más frecuentes, alcanzando un 64% en Argentina, cifra similar a la de Italia y Francia. Sin embargo, Alemania encabeza esta lista con aproximadamente un 70%, mientras que México reporta un 58%, Estados Unidos un 55% y Brasil un 47%.

De los tres países latinoamericanos analizados, México presentó la mayor cantidad de solicitudes repetidas para salir o atención no deseada (43%), seguido de Brasil (39%) y Argentina (30%). En comparación, en España y Francia esta conducta fue observada en alrededor del 30% de los casos.

En México y Argentina, la oferta de beneficios a cambio de favores sexuales fue más común entre los profesionales que respondieron la encuesta, con un 15% y un 12% de los actos de acoso atestiguados, respectivamente. En Brasil, Canadá, Estados Unidos y países europeos, la proporción fue de entre el 6% y el 8%. 

También se registraron altos niveles de invasión del espacio personal en México y Argentina (60% y 66%, respectivamente), mientras que en Brasil, Canadá y Estados Unidos no alcanzó el 50%. En cuanto al contacto físico no deseado, los porcentajes fueron del 53% en México y del 64% en Argentina, en comparación con el 46% en Brasil, el 35% en Canadá y el 29% en Estados Unidos.

Impacto emocional y laboral del acoso

El 73% de los profesionales en Argentina y el 62% en México calificaron la experiencia de acoso o conducta sexual inapropiada como «muy molesta», una opinión compartida por entre el 31% y el 56% de los colegas en países europeos, mientras que menos de un tercio de los encuestados en Brasil y Canadá se sintieron de la misma manera.

Aproximadamente 1 de cada 5 médicos en Brasil, Argentina y México aseguró que estas experiencias interfirieron «en gran medida» (5 en una escala del 1 al 5) con su trabajo. En contraste, un tercio de los profesionales en Brasil afirmaron que haber sufrido acoso no afectó su capacidad laboral, mientras que menos de un cuarto en México y menos del 5% en Argentina dieron la misma respuesta.

Las repercusiones de estas experiencias variaron en la región. Cerca del 20% de los médicos en Argentina y Brasil reportaron dificultades para concentrarse después de la experiencia, mientras que en México este porcentaje fue del 13%. 

Además, el 20% de los profesionales en Brasil prestaron menos atención a sus compañeros tras el incidente, lo que es un 50% más que en Argentina (15%) y el doble que en México (9%). Alrededor del 30% de los encuestados en México decidieron aislarse de los demás, en comparación con un 25% en Brasil y Argentina.

En cuanto a la consideración de renunciar al trabajo, aproximadamente el 15% de los encuestados en Argentina y Brasil, y el 19% en México, lo contemplaron. Sin embargo, solo un 15% en México, un 12% en Argentina y un 3% en Brasil efectuaron esa decisión. La proporción de quienes renunciaron fue más alta en algunos países europeos: 23% en Francia, 22% en Reino Unido y 20% en Alemania, posiblemente debido a una mayor confianza en encontrar un nuevo empleo con una remuneración similar o superior. 

Perfil de los agresores, contexto de la agresión y denuncias

La mayoría de las personas que cometen acoso sexual son hombres, aunque la proporción varía: 85% en Argentina, 80% en Brasil y 74% en México. Para comparar, en España, el 80% de los agresores eran hombres, mientras que en Canadá fue el 67%. En Argentina, cerca del 70% de los acusados de agresión sexual eran médicos, una cifra similar a la de países europeos como Francia, Reino Unido y España, pero superior a la de México (58%) y Brasil (46%).

En países como Argentina, México, Brasil y Canadá, la mitad de los agresores ocupaban un cargo superior, mientras que en Estados Unidos este porcentaje era del 35%, lo que podría explicarse por la posible amenaza de sanciones más severas.

Alrededor del 40% de las agresiones sexuales en Brasil y Argentina fueron cometidas por una sola persona, mientras que en México, la mitad de los casos fueron perpetrados por dos o tres agresores. 

Los quirófanos y las salas de guardia fueron los lugares donde ocurrieron estos actos en un 22% y 20% de los casos en Brasil, frente al 14% y 6% en México, y al 6% y 20% en Argentina, donde un cuarto de los episodios tuvo lugar en áreas administrativas no accesibles para pacientes. En comparación, solo un 10% de los casos en países europeos ocurrieron en estos espacios “protegidos” de la vista de terceros.

En Latinoamérica y muchos otros países, existe una alta probabilidad de que los agresores no sean denunciados. Según encuestas, el 78% de las víctimas en Brasil no reportaron el incidente, comportamiento que también adoptaron 6 de cada 10 en Argentina y México, 57% en Estados Unidos y 33% en Canadá. En Europa, entre el 49% y el 71% de las víctimas no denunciaron al agresor.

El temor a represalias por parte de la organización o dirección fue una de las principales razones para no reportar al agresor, mencionada por el 33% de las víctimas en Brasil, el 25% en México y el 16% en Argentina. El miedo a ser acusados de exagerar la situación también fue relevante (50% en Argentina, un tercio en Brasil y México), así como el temor a no ser creídos (21% en Argentina, 26% en Brasil y 30% en México). 

Además, la creencia de que nadie tomaría medidas al respecto fue mencionada por el 50% de las víctimas en Brasil, el 42% en México y el 26% en Argentina, mientras que el desconocimiento de las normas o procedimientos para denunciar fue señalado por el 21% de las víctimas en Argentina y aproximadamente el 10% en Brasil y México.

Este contexto explica por qué solo una minoría de los agresores ha recibido alguna sanción. El despido, la sanción más severa, solo fue aplicado al 10% de los acosadores en Argentina y Brasil, y al 3% en México. En los tres países latinoamericanos, alrededor del 15% de los médicos creen que aquellos colegas con mayores ingresos tienen más probabilidades de quedar impunes ante conductas sexuales inapropiadas.

Agresiones sexuales por parte de pacientes

Las encuestas también revelan una proporción variable de acosos o avances sexuales por parte de pacientes en los últimos tres años: el 15% de los profesionales en Brasil y alrededor del 8% en Argentina y México lo reportaron. ¿Cómo reaccionaron? Más de la mitad de los profesionales en México respondieron con un “no” o pidieron que el paciente se detuviera, mientras que en Argentina fue el 50% y en Brasil el 41%. 

En Estados Unidos, el porcentaje de quienes rechazaron explícitamente la conducta fue del 73%. El resto de los profesionales adoptó otras respuestas, como ignorar la situación o buscar compañía de algún colega durante la atención.

En México, el 60% de los profesionales afirma que sus instituciones no realizan capacitaciones obligatorias sobre acoso sexual. Esta cifra es aún mayor en Argentina (79%) y Brasil (87%), mientras que en Francia, Alemania e Italia, alrededor del 90% comparten esta queja.

Aunque aproximadamente la mitad de los profesionales encuestados en la región coinciden en que sus centros están tomando más en serio el acoso sexual, solo el 41% en Argentina, el 42% en México y el 21% en Brasil confían en que las personas encargadas de investigar estos casos en el entorno laboral estén capacitadas y sean competentes.

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