El uso de terapias inmunomoduladoras sistémicas dirigidas ha revolucionado el tratamiento de la psoriasis grave. Estas terapias han transformado significativamente los resultados clínicos, con tasas de desaparición de las lesiones cutáneas de hasta el 60% tras un año de tratamiento biológico. Sin embargo, aún se presenta un desafío: la recurrencia de la psoriasis tras la suspensión del fármaco, lo que obliga a muchos pacientes a continuar con tratamientos costosos de forma indefinida.
La psoriasis, a pesar de desaparecer clínicamente, parece dejar una «cicatriz molecular» en la piel. Las células inmunitarias, como las células T de memoria residentes en el tejido, las células de Langerhans y las células dendríticas dérmicas, juegan un papel clave en esta memoria inflamatoria. Además, existe un creciente interés en estudiar a los queratinocitos y fibroblastos, que podrían tener un rol significativo en la reactivación de la psoriasis.
Los avances tecnológicos, como las técnicas de análisis de células individuales, han permitido una visión más detallada de cómo estas células interactúan entre sí en la piel con psoriasis resuelta. Comprender estas interacciones podría ser la clave para desarrollar estrategias personalizadas que mantengan la remisión y reduzcan la necesidad de tratamiento a largo plazo.
Las células T RM están especialmente preparadas para desencadenar la inflamación de la psoriasis y tienen una larga vida en el tejido. Sin embargo, aún no está claro si es posible dirigir terapéuticamente estas células específicas de la psoriasis para prevenir la recurrencia. Además, las células de Langerhans epidérmicas y las células dendríticas dérmicas en la piel con psoriasis resuelta podrían aumentar la producción de citocinas relacionadas con la enfermedad, lo que complicaría el control de la inflamación sin afectar la homeostasis y la inmunidad de la piel.
Las investigaciones recientes también han destacado la importancia de las modificaciones epigenéticas como un mecanismo clave de la memoria inflamatoria. Estas modificaciones pueden ser reversibles, lo que abre la puerta a nuevas estrategias para controlar la enfermedad a nivel molecular.
Se presenta poco en el conocimiento actual sobre la memoria inflamatoria en la piel con psoriasis resuelta. Las tecnologías emergentes, como la secuenciación de ARN y ATAC de células individuales, están aportando nuevas herramientas para explorar la heterogeneidad de las células y sus cambios moleculares en la piel con psoriasis resuelta.
Estas técnicas, junto con perfiles transcriptómicos espaciales y métodos de imágenes de proteínas, están revolucionando nuestra capacidad para analizar los cambios dinámicos en el microambiente celular y molecular. Sin embargo, el verdadero desafío será integrar estos complejos conjuntos de datos para obtener una comprensión más clara de los factores que impulsan la memoria inflamatoria y la recurrencia de la psoriasis.
El objetivo final es lograr una remisión sostenida sin la necesidad de tratamientos continuos. Si las tecnologías actuales cumplen con su promesa, podremos identificar biomarcadores de recurrencia y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que apunten a la cura de la psoriasis.