En el marco de la tercera Cumbre de Hepatitis C de Buses de Puerto Rico, el Dr. Henry González Rivera, reconocido gastroenterólogo, enfatizó que la clave para eliminar la hepatitis C en la isla radica en la educación y el diagnóstico oportuno.
“El problema de la hepatitis C es que el 85% de las personas que se contagian desarrollan una enfermedad crónica que, con el tiempo, puede llevar a cirrosis hepática o incluso a cáncer de hígado”, advirtió el especialista.
A diferencia de otras formas de hepatitis, como la A y la B, la hepatitis C no cuenta con vacuna, y quienes la superan no desarrollan inmunidad. “Uno puede volver a infectarse”, puntualizó.
Diagnóstico: primer paso
Según explicó el Dr. González Rivera, la hepatitis C es una enfermedad silenciosa. “La mayoría de los pacientes no tienen síntomas, y muchos tienen resultados normales en las pruebas del hígado”, dijo. Por eso, se recomienda que toda persona mayor de 18 años se realice una prueba de cernimiento al menos una vez en su vida.
“No importa si usted no ha usado drogas o no ha tenido conductas de riesgo evidentes. Uno no sabe si, por ejemplo, en un procedimiento dental no se siguieron las medidas de esterilidad. Es por eso que el llamado es a todo el mundo”, expresó el Dr. Gonzalez. .
Tratamiento accesible y efectivo
El panorama actual del tratamiento es alentador. “Lo importante es que se cura. Antes decían que no, pero sí se cura”, afirmó el doctor. Hoy existen tratamientos orales de corta duración, de ocho a doce semanas, con tasas de curación del 98 al 99%.
Además, destacó que tanto el Departamento de Salud como los planes médicos, tanto públicos como privados, cubren estos tratamientos. “Es más fácil tratar la hepatitis C que una diabetes descontrolada o una presión alta. Así de sencillo”, dijo.
El especialista concluyó: “Ahora es cuando más fácil es curar la hepatitis C, y no lo estamos logrando. No porque falten recursos, sino porque no se está diagnosticando. Hay que seguir, como decimos nosotros, con la cantaleta”.