Autora: Dra. Maricelly Santiago Ortiz
Embajadora, doctora y científica en ciencias biomédicas y oncología
Al ser humano lo acompaña un instinto de sobrevivencia natural en diferentes aspectos de su vida, ya sea para sobrevivir o sobre protegerse. La sobrevivencia se puede percibir como una ruta hacia la continuidad de la vida y preservarla de manera saludable.
El fundamento de la sobrevivencia es afrontar situaciones difíciles y críticas a través de las habilidades del sobreviviente como la adaptabilidad, confianza, creatividad, seguridad, y sentido de pertenencia. Las mismas elevan el grado de organización y coordinación para que el mismo redunde en el bienestar de un sobreviviente y su familia. Este fundamento se vuelve importante porque actualmente se observan dichos patrones con mucha frecuencia, ya sea en el mismo sobreviviente, familiares y equipo de atención médica.
Al día de hoy, los sobrevivientes de cáncer tienen la inquietud de estar más educados y guiados a través de su proceso educativo y clínico. Se ven a ellos mismos con otro lente y aplican en su vida como lo que se conoce como los 4 pilares de sobrevivencia, tales como: “el aprender a conocer”, “hacer”, “ser” “y “la conciencia de convivir con su entorno durante y después de su tratamiento”. Cabe destacar que tanto los fundamentos antes mencionados y los pilares asociados a la sobrevivencia, se vuelven la brújula perfecta para las partes involucradas en un diagnóstico.
Recuerde que luego de atravesar un diagnóstico de cáncer, se pueden observar heridas visibles y no visibles. Es por eso que se le recomienda al sobreviviente que le da el valor a las mismas y las trabaje con cautela y a su ritmo. Le comparto algunos puntos relevantes en tema del valor de la sobrevivencia:
1-Calidad de vida: es el estado en como se define el paciente así mismo y como los demás ven al sobreviviente en la sociedad. De esta manera, el sobreviviente observa todas las esfera que lo hacen ser un ser íntegro abordando los efectos físicos, emocionales y sociales del tratamiento clínico y el modificable progreso de la enfermedad.
2- Creer en la extensión de la vida ante un tratamiento: la literatura nos indica que el objetivo primario del tratamiento clínico y las mejoría en las tasas actuales de sobrevivencia indican avances en la detección temprana y tratamientos más efectivos y personalizados.
3-Bienestar en el manejo de emociones y enfoque psicológico: no importa como el sobreviviente viva su sobrevivencia, está comprobado que dicho proceso puede generar ansiedad, depresión y otros problemas emocionales. Los grupos de apoyo individual o grupales, grupos focales e intervenciones dirigidas, son fundamentales para ayudar a los pacientes a adaptarse a su nueva realidad y afrontar los desafíos emocionales que puedan surgir.
4- Fomentar el bienestar corporal o físico: son los elementos que hacen del sobreviviente en un ser integral tales como: estilo de vida bien activo, buena alimentación, y una coordinada y eficaz rutina en la alimentación y en el ejercicio.
Estos elementos se convierten en nuevas herramientas de bienestar para el sobreviviente, mejorando el estado de ánimo, la resistencia, la fuerza, la calidad de vida y del sueño, además de reducir el riesgo de recurrencia de dicha enfermedad.
5-Monitoreo responsable a corto y largo plazo:el seguimiento continuo médico y de los expertos es primario para detectar posibles variables de salud asociados con el cáncer o con sus tratamientos. El sobreviviente debe sopesar con cautela cualquier miedo o duda y adí expresarla para que se le pueda brindar apoyo especializado a las necesidades cambiantes de los sobrevivientes.
6- Reinsertarse en la esfera laboral y social: la sobrevivencia saludable y planificada permite al individuo reintegrarse a la vida cotidiana, a un trabajo a tiempo parcial e incluso a el crecimiento personal tras la experiencia del cáncer.
7- Detección temprana, investigación científica y prevención: debido a el el aumento de los sobrevivientes de cáncer, esto impulsa la investigación científica para mejorar la detección temprana, el control continuo de la enfermedad y la prevención de las secuelas que puede dejar la enfermedad cáncer, tanto en las emociones, mentalmente y las regiones psicosociales.
La sobrevivencia se divide en etapas principales, no importa en qué etapa se encuentre el sobreviviente, una vez se eduque en estos conceptos, su sobrevivencia será optimizada y dirigida.