“No hablamos de una cura, sino de una remisión o de controlar la obesidad”, Dra. Alvarado 

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Dra. Milliette Alvarado, endocrinóloga y catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.

En el día mundial de la obesidad sigue la lucha por educar y romper con estigmas alrededor de este tema. Es por esto que en conversación con la Dra. Milliette Alvarado, endocrinóloga y catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, se abordó este creciente problema de salud pública

La obesidad, reconocida como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud desde 1948 y por la Asociación Médica Americana en 2013, es una condición crónica y compleja que afecta a millones de personas en el mundo. “A menudo se lucha contra la obesidad a lo largo de toda la vida. No hablamos de una cura, sino de una remisión o de controlar la condición”, explicó la Dra. Alvarado.

La especialista enfatizó que la obesidad es multifactorial, es decir, su origen no se limita a la alimentación y los estilos de vida. «Existen factores genéticos, ambientales, psicosociales y fisiológicos que contribuyen al aumento de tejido graso», señaló. Además, la Dra. Alvarado subrayó la importancia de no culpar a los individuos por su condición, ya que el entorno obesogénico puede amplificar los riesgos significativamente.

Evolución en el diagnóstico de la obesidad

Tradicionalmente, el Índice de Masa Corporal (IMC) se utilizaba para categorizar el peso de las personas, pero la Dra. Alvarado argumentó que este método es insuficiente. “El IMC no considera factores como la edad, el sexo o la distribución de grasa corporal”, indicó. 

Recientemente, nuevas guías han sido publicadas que incluyen medidas adicionales como la circunferencia de la cintura y la relación cintura-cadera, así como técnicas más precisas para evaluar la composición corporal.

Impacto en la salud y el estigma

La Dra. Alvarado también destacó las numerosas complicaciones que puede acarrear la obesidad, como diabetes, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Además, mencionó problemas menos evidentes que pueden afectar la calidad de vida de las personas, como dolores articulares y problemas de movilidad.

El estigma asociado a la obesidad es otro aspecto crítico que la Dra. Alvarado abordó. Este estigma puede afectar la autoestima de las personas y su disposición a buscar tratamiento, contribuyendo a una espiral de ansiedad y depresión. «El estigma no solo afecta a los individuos, sino que también se presenta a nivel de profesionales de la salud, quienes a menudo ven la obesidad como un problema estético en lugar de una condición médica», puntualizó.

Tratamientos y enfoques multidisciplinarios

El tratamiento de la obesidad, según la Dra. Alvarado, debe ser multidisciplinario. Esto incluye cambios en el estilo de vida, terapia farmacológica y, en algunos casos, cirugía bariátrica. Recientemente, han surgido nuevos medicamentos que han mostrado eficacia en la reducción de peso significativo, tales como el semaglutide y la tirzepatida.

“Estos medicamentos actúan en el sistema nervioso central, aumentando la saciedad y reduciendo el apetito”, explicó la Dra. Alvarado. Sin embargo, enfatizó la importancia de una evaluación integral para determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente.

Un problema de salud pública

Con la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad el 4 de marzo, la Dra. Alvarado hizo un llamado a ver la obesidad no sólo como un problema individual, sino como un desafío de salud pública. “Más de un billón de personas en el mundo sufren de obesidad, y se estima que este número alcanzará los 1.5 billones para 2035”, advirtió.

La Dra. Alvarado concluyó que es esencial promover cambios en políticas públicas y crear entornos más saludables para combatir esta epidemia. “Desde la regulación de alimentos procesados hasta la creación de espacios seguros para la actividad física, queda mucho por hacer”, afirmó.

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