La primera revisión en casi diez años de los criterios de McDonald promete transformar el diagnóstico de la esclerosis múltiple (EM), acelerando los tiempos de detección y aumentando la precisión clínica. Estos cambios, publicados en The Lancet Neurology, fueron desarrollados por un comité internacional de más de 50 expertos bajo el auspicio de ECTRIMS y la National Multiple Sclerosis Society (EE. UU.).
Según el Dr. Bruno Stankoff, presidente de ECTRIMS, “estas revisiones representan un paso importante para el campo. Al integrar nuevos biomarcadores y una metodología de consenso rigurosa, los criterios fortalecen la exactitud diagnóstica y se vuelven más aplicables a nivel global”.
Cambios sustanciales en los criterios
Aunque se lanzaron en 2025, los nuevos lineamientos son oficialmente conocidos como las revisiones de 2024 de los criterios de McDonald. Entre las principales modificaciones destacan:
- Inclusión del nervio óptico como quinto sitio topográfico de actividad de la enfermedad, junto con médula espinal, regiones periventricular, infratentorial e intracortical/yuxtacortical.
- Nuevos biomarcadores por neuroimagen: el signo de la vena central (CVS) y las lesiones con borde paramagnético (PRLs), que ofrecen mayor sensibilidad en el diagnóstico.
- Mayor énfasis en la neuroimagen, análisis de líquido cefalorraquídeo y pruebas paraclínicas para agilizar la confirmación diagnóstica.
- Un enfoque pragmático para contextos con acceso limitado a pruebas avanzadas.
Estos ajustes buscan equilibrar sensibilidad y especificidad, reduciendo el riesgo de sobrediagnóstico o diagnósticos erróneos.
Diagnóstico más temprano y preciso
Con la adición del nervio óptico como nuevo sitio de diseminación en espacio, los médicos cuentan con más herramientas para confirmar la enfermedad. Técnicas como la tomografía de coherencia óptica, la resonancia magnética y los potenciales evocados visuales permiten identificar lesiones que antes podían pasar desapercibidas.
Asimismo, los nuevos biomarcadores como CVS y PRLs pueden ser decisivos en pacientes con síntomas atípicos o incluso en aquellos con hallazgos radiológicos incidentales, lo que amplía la capacidad diagnóstica.
Impacto esperado en la atención de los pacientes
Expertos internacionales han señalado que los cambios tendrán un efecto directo en la calidad de vida de los pacientes:
- La Dra. Lydia Makaroff, directora ejecutiva de la MS International Federation, destacó que las revisiones ofrecen “un camino más claro y rápido hacia el diagnóstico, brindando a los pacientes la posibilidad de iniciar tratamiento más pronto”.
- Timothy Coetzee, presidente de la National Multiple Sclerosis Society, recordó que “décadas atrás podían pasar años antes de lograr un diagnóstico. Ahora hablamos de meses”.
Un estudio preliminar mostró que hasta un 32% de pacientes con presentaciones atípicas y un 28 % con hallazgos exclusivamente radiológicos lograron una clasificación de EM probable gracias a los nuevos criterios, lo que refleja su utilidad clínica.
Precauciones y retos pendientes
A pesar de los avances, los especialistas advierten que la EM sigue siendo un diagnóstico de exclusión. El Dr. Xavier Montalban, líder del comité que desarrolló los criterios, subrayó la importancia de reevaluar periódicamente los síntomas, ya que otras enfermedades desmielinizantes pueden imitar la presentación clínica de la EM.
En conclusión, los nuevos criterios de McDonald 2024 representan un avance significativo para el diagnóstico temprano y certero de la esclerosis múltiple, con el potencial de mejorar los resultados clínicos de miles de pacientes en todo el mundo.
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