La Clínica Mayo y Exact Sciences están trabajando en un método sencillo y no invasivo para detectar esta enfermedad en mujeres que presentan sangrado vaginal anormal. Esta prueba analiza el fluido vaginal recogido en tampones para identificar biomarcadores del ADN metilado relacionados con el cáncer de endometrio. Anteriormente, la prueba requería 33 biomarcadores, pero los investigadores han logrado reducir este número a sólo seis.
Los hallazgos del estudio más reciente fueron presentados en la Reunión Anual de la Sociedad de Oncología Ginecológica en Seattle. El Dr. Jamie Bakkum-Gamez, oncólogo ginecológico de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, informó que el análisis de estos seis marcadores mostró un área bajo la curva de 0.93, lo que permite diferenciar entre tejido endometrial benigno y cáncer de endometrio.
“Los resultados son muy buenos en cuanto a precisión diagnóstica”. La prueba tiene un valor diagnóstico muy prometedor, afirmó el Dr. Benoit You, comentarista del estudio, oncólogo médico e investigador de la Universidad de Lyon, Lyon, Francia.
El muestreo endometrial es actualmente el método más confiable para evaluar el sangrado vaginal anormal en mujeres de 45 años o más, así como en mujeres más jóvenes que presenten al menos un factor de riesgo para el cáncer de endometrio.
No obstante, sólo entre el 5% y el 10% de estas mujeres realmente tiene cáncer o alguna lesión precursora. Muchas de ellas experimentan incomodidad e incluso un dolor intenso asociado con la toma de muestras en consulta, pero los resultados son limitados.
Para abordar esta problemática, el Dr. Bakkum-Gamez expresó: «Queremos identificar a aquellas mujeres que puedan evitar el procedimiento de manera segura y, de este modo, disminuir el número de muestras endometriales innecesarios».
Si el desarrollo de pruebas sigue avanzando con éxito y se lanza un producto comercial, podría convertirse en una herramienta “sencilla y práctica” para prevenir “legrados y biopsias que no aportan información”, según comentó el Dr. You.
El Dr. Bakkum presentó el último trabajo de su equipo en una reunión, que consistió en un estudio prospectivo de casos y controles de validación con dos grupos: uno que incluía mujeres programadas para un muestreo endometrial debido a sangrado vaginal anormal y otro con mujeres que iban a someterse a una histerectomía por cáncer de endometrio confirmado por biopsia o hiperplasia atípica.
Se recogieron y analizaron muestras de secreciones vaginales con un tampón antes de los procedimientos, y los resultados se compararon con los informes de patología. El estudio abarcó a 374 mujeres con hallazgos benignos en el endometrio, 256 con cáncer de endometrio, 37 con hiperplasia atípica y 29 con hiperplasia benigna. La mayoría de los casos de cáncer correspondían a tumores endometrioides de grado 1.
Con una especificidad del 85%, la prueba mostró una sensibilidad general del 89% para detectar cáncer de endometrio. Esta sensibilidad aumentó con el grado del tumor: fue del 82% para el grado 1, 92% para el grado 2 y 100% para el grado 3.
La sensibilidad fue del 95% para los cánceres de endometrio tipo 2 (como carcinoma seroso, carcinoma de células claras y carcinosarcoma), pero se redujo al 36% para la hiperplasia atípica. Según indicó Bakkum-Gamez, se están llevando a cabo estudios adicionales para seguir desarrollando y validando este enfoque.