La lucha contra el acné puede generar momentos de frustración y desespero que llevan a buscar diferentes soluciones para combatir los brotes. Pero, ¿has considerado que la alimentación también podría influir en el estado de la piel? Varios estudios han identificado el potencial de la buena nutrición en el control de los síntomas del acné.
El hospital Mayo Clinic menciona que ciertos alimentos con alto índice glucémico, como los carbohidratos refinados y los azúcares procesados, pueden aumentar la producción de sebo y desencadenar brotes de acné.
Por otro lado, una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras (bajas en grasa) puede ayudar a mantener la piel saludable y reducir la inflamación asociada con esta afección.
¿Qué alimentos deberías evitar?
Una de las acciones principales para evitar los brotes del acné es evitar consumir los alimentos que puedan desencadenarlos, según explica el Instituto Nacional de Artritis, Enfermedades Músculo-esqueléticas y de la Piel.
Los lácteos, especialmente los productos lácteos altos en grasa, y los alimentos ricos en grasas saturadas pueden contribuir al desarrollo del acné en algunas personas. Del mismo modo, los alimentos procesados, fritos y con alto contenido de azúcares añadidos pueden empeorar los síntomas.
¿Qué tipos de alimentos ayudan a controlar el acné?
Existen alimentos que pueden promover una piel más saludable y ayudar a controlar el acné. Los alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y verduras de colores brillantes, pueden ayudar a reducir la inflamación y proteger la piel.
Además, los ácidos grasos omega-3 presentes en pescados grasos, nueces y semillas pueden tener propiedades antiinflamatorias beneficiosas para la piel, en especial en las personas que padecen enfermedades como dermatitis, psoriasis e hidradenitis.
Otra de las acciones que puedes realizar es mantenerte hidratado, ya que así se eliminan las toxinas del cuerpo y la piel se mantiene saludable. Intenta beber al menos ocho vasos de agua al día y evitar las bebidas azucaradas que pueden deshidratar la piel.
Recuerda, no se trata solo de evitar ciertos alimentos, sino de mantener una dieta equilibrada y variada que brinde a tu cuerpo los nutrientes que necesita para prosperar. Por eso, siempre es mejor consultar con un nutricionista antes de realizar cambios en tu dieta.