En un análisis de complicaciones perinatales realizado en una cohorte chilena, se encontró que la obesidad pregestacional está en aumento y representa un factor de riesgo significativo para diversas complicaciones durante el embarazo. Entre estas se encontró cesáreas, fallas en la inducción del parto, macrosomía, diabetes gestacional, trastornos hipertensivos, rotura prematura de membranas y restricción del crecimiento intrauterino.
El estudio incluyó datos de 11.197 partos en un hospital de San Felipe entre 2015 y 2021, también reveló que la obesidad pregestacional se identificó antes de la semana 14 del embarazo mediante la medición del índice de masa corporal.
Del mismo modo, se observó que la prevalencia de obesidad pregestacional aumentó del 27,2% en 2015 al 40,2% en 2021, siendo más común en mujeres mayores de 35 años y con menor nivel educativo. Aunque no hubo diferencias significativas en la duración del embarazo, los recién nacidos de madres con obesidad pregestacional tendieron a ser más grandes para su edad gestacional.
El análisis estadístico determinó que la obesidad pregestacional es un factor de riesgo para la macrosomía fetal, diabetes gestacional, hipertensión gestacional, recién nacidos grandes para su edad gestacional, fallas en la inducción del parto, rotura prematura de membranas y partos por cesárea.
Los autores del estudio, publicado en la revista Public Health y realizado por la Universidad Nacional de Valparaíso, subrayaron la importancia del asesoramiento pregestacional para prevenir la obesidad y reducir las complicaciones perinatales.
Sin embargo, el estudio tiene limitaciones, como su carácter retrospectivo y la falta de clasificación específica de los trastornos hipertensivos del embarazo, además de la ausencia de datos completos para 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
Cabe resaltar que algunas mujeres pueden enfrentar problemas de salud durante el embarazo que pueden afectar tanto a la madre como al feto. Incluso aquellas que estaban saludables antes de quedar embarazadas pueden desarrollar complicaciones, lo que podría convertir su embarazo en uno de alto riesgo.
Es por esto que recibir atención prenatal regular desde el inicio del embarazo es crucial para reducir el riesgo de complicaciones, ya que permite a los profesionales de la salud diagnosticar, tratar o manejar afecciones antes de que se agraven. Además, la atención prenatal también puede ayudar a identificar problemas de salud mental relacionados con el embarazo, como la ansiedad y la depresión.