El cáncer sigue siendo un desafío global, cobrando millones de vidas cada año. Dentro de esta lucha, el cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) destaca por su alta incidencia y mortalidad.
Los avances recientes en el tratamiento del CPCNP han sido significativos, especialmente con la introducción de los inhibidores de los puntos de control inmunitario (ICI). Estos agentes inmunoterapéuticos han demostrado mejorar la supervivencia de los pacientes, marcando un hito en la oncología.
Sin embargo, el uso de los ICI no está exento de complicaciones. Aunque generalmente son bien tolerados, pueden ocasionar efectos secundarios inusuales, conocidos como acontecimientos adversos relacionados con el sistema inmunitario (irAE).
Entre ellos, la neumonitis inducida por inhibidores de puntos de control (CIP) es particularmente preocupante debido a su impacto en el tratamiento y la supervivencia futura de los pacientes.
La CIP es uno de los irAE más comunes y graves, y las opciones de tratamiento son limitadas, principalmente por la falta de comprensión de los mecanismos que contribuyen a su desarrollo.
Esta revisión ofrece una visión general de la epidemiología y las características clínicas de la CIP, así como de la literatura emergente sobre la patobiología de la enfermedad. Si bien la terapia con ICI ha transformado el tratamiento del cáncer, su uso se ve restringido por toxicidades inmunológicas, en particular la CIP.
La patogenia de la CIP se caracteriza por una activación inmunológica mediada por células T, desequilibrio en las citocinas, regulación al alza de autoanticuerpos y predisposiciones genéticas que contribuyen a la inflamación pulmonar.
En la oncología actual, comprender la CIP es fundamental para optimizar los beneficios de los ICI y minimizar sus riesgos. A medida que la ciencia avanza, es imperativo que investigadores y médicos colaboren para desarrollar estrategias de tratamiento más seguras y eficaces para los pacientes con CPCNP. La lucha contra el cáncer es ardua, pero con cada avance, se abre una nueva esperanza para quienes enfrentan esta enfermedad.
Cáncer de pulmón en Puerto Rico
Según la Asociación Puertorriqueña del Pulmón (APP), este tipo de cáncer es el tercero más diagnosticado en hombres (6.2%) y el quinto más diagnosticado en mujeres (4.2%). La mortalidad por cáncer del pulmón en Puerto Rico es del 13.8% en hombres y 9.6% en mujeres. En general es el segundo cáncer que más muertes causa entre los que lo padecen.
Unas cifras ante las cuales es fundamental un diagnóstico precoz. El diagnóstico, cuando no hay invasión de estructuras vecinas ni metástasis, resulta esencial para poder conseguir la curación de este cáncer hasta en un 90% de los pacientes.
¿Quién debe hacerse estas pruebas?
La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda una LDCT cada año como prueba de detección del cáncer de pulmón. La prueba se recomienda a ciertas personas en alto riesgo de padecer este cáncer que cumplan las siguientes condiciones:
- Tienen de 55 a 74 años y están relativamente bien de salud
- Fuman o dejaron de fumar en los últimos 15 años
- Tienen un historial de haber fumado por lo menos el equivalente a una cajetilla (paquete) de cigarrillos por día durante 30 años. (Cajetilla-año se refiere a una cajetilla de cigarrillos al día por año. Una cajetilla al día por 30 años o dos cajetillas al día por 15 años serían ambos 30 cajetillas-año).