El manejo de síntomas abdominales y gástricos comunes es fundamental en la práctica clínica, ya que estos representan una de las principales causas de consultas médicas. El Dr. David Johnson, profesor de medicina y jefe de gastroenterología en la Eastern Virginia Medical School, comparte valiosas perlas clínicas para abordar cinco de estos problemas frecuentes.
1. Dolor abdominal: diferenciando origenes
El dolor abdominal es un síntoma frecuente que lleva a muchos pacientes a las consultas de gastroenterología. Según el Dr. Johnson, es crucial diferenciar si el dolor proviene del tracto digestivo o si es un dolor de la pared abdominal, que puede estar relacionado con una neuralgia intercostal o dolor miofascial.
El Signo de Carnett es una herramienta clave en esta diferenciación. Este signo, descrito por primera vez en 1926, implica la evaluación del dolor mientras el paciente levanta los hombros, la cabeza o las piernas.
Si el dolor se intensifica con esta maniobra, sugiere que el origen es la pared abdominal y no el tracto digestivo. Una vez identificada la fuente, se pueden implementar tratamientos como ejercicios para fortalecer el tronco, cambios posturales, y en algunos casos, fisioterapia o inyecciones localizadas para aliviar el dolor.
2. Acidez estomacal y reflujo gastroesofágico
Otro síntoma común es la acidez estomacal, frecuentemente asociada con el reflujo gastroesofágico. Este problema a menudo se maneja con cambios en el estilo de vida, como la elevación de la cabecera de la cama, evitar comidas antes de acostarse, y reducir el consumo de alimentos desencadenantes como el café, alcohol, y alimentos grasos. Los inhibidores de bomba de protones (IBP) son la primera línea de tratamiento farmacológico, aunque en algunos casos se requiere una evaluación más profunda para descartar complicaciones como esofagitis o esófago de Barrett.
3. Distensión abdominal
La distensión abdominal, o sensación de hinchazón, es otro motivo frecuente de consulta. Este síntoma puede estar relacionado con trastornos funcionales como el síndrome de intestino irritable (SII) o con intolerancias alimentarias. El Dr. Johnson sugiere que, tras excluir causas orgánicas, se deben considerar modificaciones en la dieta, como la reducción de alimentos FODMAP (fermentables, oligo-, di-, monosacáridos y polioles) que pueden contribuir a la distensión y los gases.
4. Náuseas y vómitos
Las náuseas y los vómitos pueden tener múltiples causas, desde infecciones hasta trastornos metabólicos o neurológicos. En muchos casos, la causa puede ser funcional. Se recomienda un enfoque gradual en el manejo, comenzando por la hidratación adecuada, antieméticos cuando sea necesario, y el ajuste de la dieta para incluir alimentos suaves y evitar irritantes gástricos.
5. Estreñimiento
El estreñimiento es un síntoma prevalente, especialmente en poblaciones de mayor edad. El Dr. Johnson destaca la importancia de una buena evaluación dietética, la ingesta adecuada de fibra y líquidos, y en algunos casos, el uso de laxantes osmóticos o estimulantes. En casos refractarios, puede ser necesario evaluar trastornos de motilidad o problemas estructurales como el prolapso rectal.
El tratamiento de los síntomas abdominales y gástricos comunes requiere una evaluación cuidadosa para identificar la causa subyacente y seleccionar la intervención más apropiada. Aplicar técnicas como el Signo de Carnett para diferenciar el dolor abdominal de la pared de otros tipos de dolor puede ser crucial para un manejo efectivo.
Asimismo, un enfoque holístico que incluya modificaciones en el estilo de vida, dieta y terapias dirigidas, puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes y reducir la necesidad de consultas recurrentes o visitas a urgencias.