Un nuevo estudio sugiere que un suplemento de cetonas podría ofrecer una forma no farmacológica de tratar el síndrome de ovario poliquístico (SOP), una condición que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
La investigación demostró que la suplementación con beta-hidroxibutirato (BHB), un cuerpo cetónico, redujo significativamente los niveles de ciertos andrógenos y glucosa en sangre en mujeres con esta afección.
El estudio, de tipo cruzado y aleatorizado, incluyó a 20 mujeres con diagnóstico de SOP, con una edad promedio de 26 años. Las participantes recibieron 30 gramos de BHB o un placebo en dos dosis: una por la noche y otra por la mañana, antes de una toma de sangre en ayuno.
Luego de un período de lavado de al menos tres días, se invirtieron las condiciones para cada participante. El objetivo principal era observar cambios en los niveles de testosterona total en suero.
Los resultados revelaron que los niveles de andrógenos 11-oxigenados disminuyeron significativamente tras la administración del suplemento en comparación con el placebo. Si bien las reducciones en testosterona total, testosterona libre y androstenediona no alcanzaron significancia estadística, mostraron una tendencia descendente.
Además, se observó una disminución significativa de la glucosa plasmática en ayunas, lo que refuerza el potencial del BHB como apoyo en el manejo metabólico del SOP.
Los investigadores destacaron que los efectos reductores de testosterona fueron más notorios en mujeres con niveles más altos de esta hormona al inicio del estudio. “Las reducciones en estos marcadores observadas en nuestro estudio sugieren que la suplementación con BHB modula el perfil androgénico en mujeres con SOP, ofreciendo potencialmente un nuevo enfoque terapéutico para abordar el hiperandrogenismo”, señalaron los autores.
Estos hallazgos abren la puerta a nuevas investigaciones sobre el uso de cetonas exógenas como herramienta complementaria en el tratamiento del SOP, especialmente en mujeres que buscan opciones más naturales o que no toleran los tratamientos hormonales convencionales.Fuente consultada: AQUÍ