Alimentos con impacto negativo en el control glucémico de pacientes diabéticos

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Dra. Margarita Ramírez, endocrinóloga y catedrática del Recinto de Ciencias Médicas. Foto: Recinto de Ciencias Médicas.

“Yo les digo a mis pacientes, eso es veneno. Todo lo que es “cornflake” y que parezca “cornflake”, aunque te digan que no tiene azúcar añadido, descontrola al paciente y los hace subir de peso (…) la cremora del café sube los niveles de azúcar de una forma increíble, aunque diga que tiene 10 calorías”, esta importante advertencia la hizo la Dra. Margarita Ramírez, directora del Departamento de Endocrinología del Recinto de Ciencias Médicas, quien precisó que esto no solo aplica a los pacientes diabéticos. 

Este fue el énfasis de la Dra. Ramírez sobre la importancia del control glucémico en pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2 y la ingesta de carbohidratos. 

La catedrática del Recinto de Ciencias Médicas indicó que este dato es importante porque muchos pacientes utilizan estos cereales como si fueran una “meriendita” de noche antes de acostarse, aumentando la posibilidad de que se presenten niveles distintos de glucosa en la sangre, al abundar en lo que se refiere a la relación simbiótica entre la nutrición y un paciente diagnosticado con diabetes tipo 2. 

Agregó que en la nutrición de todo paciente con diabetes y sin diabetes, la mejor opción de alimentación y consumo de proteínas debe ser lo natural, evitando por completo lo procesado.

“Las proteínas es que vamos a evitar todo lo que sea procesado, todo lo que venga enlatado. Todas las carnes enlatadas son malas, excepto la tuna. El atún, los pescaditos, las sardinas, esos sí. Pero todo lo que viene ya procesado, carnes procesadas no son buenas. Tenemos que coger carnes frescas. Otra buena proteína es el huevo. El huevo no te va a subir el azúcar y lo podemos incorporar dentro de nuestra dieta”, explicó. 

Niveles de glucosa en la sangre en pacientes con diabetes tipo 2 

La especialista recordó, luego de advertir la importancia de tomar decisiones informadas sobre la alimentación, que la diabetes tipo 2 ocurre cuando los niveles de glucosa o azúcar en sangre son demasiados altos. Con el tiempo, estos niveles altos de glucosa en sangre ocasionan problemas de salud.

Durante la entrevista con Public Health Latam, la Dra. Ramírez enfatizó la necesidad de personalizar las metas de glucosa en sangre según las complicaciones del paciente. En personas con pocos años de diagnóstico y complicaciones leves, se recomienda un control más estricto, manteniendo niveles de glucosa en ayunas por debajo de 110 mg/dl y después de las comidas entre 160-180 mg/dl.

“Todo va a depender de las complicaciones. Si el paciente es un paciente que lleva poco tiempo diagnosticado o tiene pocas complicaciones o las complicaciones de diabetes que tiene son leves. Ese paciente lo queremos un control mucho más estricto. Eso significa que si el azúcar de por la mañana en ayuno debe estar en menos de 110. Si el paso y después de las comidas, si usualmente uno se verifica dos horas después de haber comenzado esa comida, debería estar en menos de 160 a 180. Más o menos ese es el rango”, explicó la catedrática.

“Pero si el paciente está bien complicado, si lleva muchos años de diabético o es un paciente muy viejito o tiene alguna otra condición que le puede limitar su expectativa de vida, cómo sería tener un cáncer terminal, pues esos pacientes vamos a ser más laxos. No vamos a querer tenerlos en un control muy estricto. También el paciente que ya tiene enfermedad cardíaca o que ha tenido algún derrame cerebral”, destacó la endocrinóloga.

Por otro lado, es importante destacar que en pacientes con complicaciones graves o enfermedades coexistentes, los niveles permisibles pueden ser más altos para evitar episodios de hipoglucemia.

Un aspecto crucial discutido fue la importancia de los carbohidratos en la dieta de los diabéticos. La Dra. Ramírez recomendó limitar la ingesta diaria de carbohidratos a 130-140 gramos, priorizando aquellos provenientes de vegetales ricos en fibra. Este enfoque, según explicó, “ayuda a controlar los picos de glucosa postprandial y reduce el riesgo de fluctuaciones extremas que pueden aumentar el riesgo cardiovascular”. 

En cuanto a la ingesta de carbohidratos, la especialista subrayó que en estos pacientes “no debe pasar en general más de 130 o 140 gramos totales al día (en su consumo). Eso significa que una comida no debe tener más de 40, 40, 45 máximos de carbohidratos en esa comida”.

Además, enfatizó el papel del ejercicio, destacando que actividades como caminar 10-15 minutos después de cada comida pueden mejorar significativamente el control glucémico. También, mencionó el valor de los dispositivos modernos como los monitores continuos de glucosa, que permiten a los pacientes monitorear sus niveles en tiempo real y ajustar sus hábitos alimenticios y de ejercicio en consecuencia.

Los síntomas de la diabetes pueden incluir:

  • Aumento de la sed y la micción
  • Aumento del hambre
  • Sensación de cansancio
  • Visión borrosa
  • Entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos
  • Llagas que no cicatrizan
  • Pérdida de peso sin causa aparente

Factores de riesgo para la diabetes tipo 2:

Edad: La diabetes tipo 2 es más común en personas mayores de 45 años, aunque también puede afectar a niños, adolescentes y adultos jóvenes.

Prediabetes: Tener niveles de azúcar en sangre más altos de lo normal, aunque no lo suficientemente altos para ser considerados diabetes.

Diabetes gestacional: Haber tenido diabetes durante el embarazo o haber dado a luz a un bebé que pesó 9 libras (4 kg) o más.

Antecedentes familiares: Tener un historial familiar de diabetes.

Peso: Tener sobrepeso u obesidad.

Origen étnico: Ser afroamericano, hispano o latino, nativo americano, asiático americano o de las islas del Pacífico.

Actividad física: No realizar actividad física de manera regular.

Condiciones médicas: Padecer de otras afecciones como presión arterial alta, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, síndrome de ovario poliquístico o depresión.

Perfil lipídico: Tener niveles bajos de colesterol bueno (HDL) y triglicéridos altos.

Acantosis nigricans: Presencia de áreas de piel oscura, gruesa y aterciopelada alrededor del cuello o las axilas.

Finalmente, la Dra. Ramírez destacó que tanto los pacientes con diabetes tipo 2 como aquellos que desean evitar padecer esta condición, deben cuidar su alimentación y buscar que un endocrinólogo junto a un nutricionista le oriente para cuidar su salud. 

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