En el marco de la convención anual de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico, conversamos con el Dr. Juan Carlos Lemos, infectólogo y secretario general de la organización, sobre algunos de los avances más relevantes en el tratamiento de cáncer y el manejo del VIH.
Uno de los temas más innovadores es la terapia CAR-T, una modalidad personalizada de inmunoterapia en la que se extraen células T del propio paciente, se modifican en un laboratorio para reconocer células malignas, y luego se reintroducen para atacar directamente el cáncer.
“Es una medicina personalizada. Usamos las propias células del paciente, se les añade un receptor específico (el CAR-T) que les permite identificar y destruir células cancerosas. Ya se está aplicando en Puerto Rico con resultados esperanzadores”, explicó el Dr. Lemos.
Según el especialista, esta terapia ha demostrado beneficios en pacientes con leucemia, linfomas y mieloma múltiple, y ya se han realizado casos exitosos en la isla, específicamente en el Hospital Auxilio Mutuo a través del programa TCT Oncology.
Sin embargo, reconoce que existen desafíos: “La terapia es costosa y no todos los pacientes son candidatos. Es vital trabajar en equipo (infectólogos, oncólogos, inmunólogos) para identificar al paciente adecuado y minimizar riesgos como infecciones durante el tratamiento”.
El Dr. Lemos destacó la importancia de un enfoque multidisciplinario para maximizar el éxito de las terapias como CAR-T. Esto implica evaluar los riesgos infecciosos a los que un paciente se ha expuesto previamente y tomar medidas preventivas antes, durante y después del tratamiento: “Es fundamental hacer pruebas de discernimiento y dar seguimiento cercano. Nuestro rol como infectólogos es garantizar que el paciente esté lo mejor preparado posible para evitar complicaciones”.
VIH: avances, retos y un llamado urgente a la prevención
En cuanto al VIH, el Dr. Lemos fue enfático: “Hoy día, con una sola pastilla diaria, muchos pacientes logran vivir una vida plena. El VIH ha pasado de ser una sentencia a convertirse en una condición crónica manejable, como la diabetes o la hipertensión… siempre que haya adherencia al tratamiento”.
No obstante, advirtió sobre los retos actuales, especialmente los relacionados con el acceso a medicamentos y posibles recortes federales a programas esenciales como Ryan White y Medicaid. La pandemia también ha atrasado los planes globales de erradicación del VIH, moviendo la meta hacia el 2030.
El mensaje del Dr. Lemos es claro: “Lo más importante es conocer tu estatus. Hay muchas formas de hacerse la prueba, incluso desde casa. Si es negativa, hay medicamentos disponibles para prevenir la infección. Y si es positiva, el tratamiento adecuado puede llevar a que el virus no sea detectable en la sangre (y por ende, no transmisible). Esa es una de las claves para erradicar el VIH”.
Además, hizo un llamado a eliminar el estigma y fomentar la conversación sobre el tema: “Muchos pacientes aún no saben que viven con VIH por miedo o desinformación. Tenemos que normalizar el diálogo, impulsar las pruebas y recordar que prevenir siempre será mejor que lamentar”.